Durante el juicio, se ha dado a conocer que el veterano músico llamó a un socio y le pidió que le "quitaran" a un ex guardaespaldas que en ese momento era uno de sus asistentes. Rudd le solicitó a su amigo que lo despidiera, pero no lo hizo. Al día siguiente el músico llamó al empleado para confirmarle que estaba despedido, sin embargo, el asistente le aseguró que seguía trabajando para él. Rudd, molesto, lo amenazó y le contestó "voy a por ti y te mataré".
Las llamadas fueron realizadas poco después de que el primer disco en solitario de Rudd, Head Job, publicado en agosto, no funcionara bien, lo que, según el portal neozelandés Stuff, enfureció al músico que decidió despedir a varios empleados, incluida la víctima.
Tras las declaraciones en la sala de Rudd, el juez del tribunal de Tauranga ha decidido mantener la libertad condicional al músico —que inicialmente había negado haber realizado las llamadas telefónicas— hasta que se dicte sentencia el próximo 26 de junio. Su abogado, Craig Tuck, dijo que buscará el levantamiento de los cargos contra el veterano músico en un caso que atribuyó a una "llamada malhumorada". Ya el pasado mes de noviembre, la policía retiró por falta de pruebas los cargos de instigación para cometer dos asesinatos contra Rudd, que inicialmente fue acusado de intentar contratar a unos sicarios.
Fuente: www.elpais.com